sábado, 13 de junio de 2009
Machina (III): Los viajes.
Llega el verano y algún impulso sutil empieza a poner en marcha los engranajes que nos piden huir a cualquier otro lugar, escapar por unos días, animales migratorios, de la rutina que empieza a enmohecerse incrustada bajo las almohadas.
Debe ser la sangre impulsada por el corazón, que late de nuevo loco de alegría, de expectación, que llega violenta a todos los rincones que habían quedado ateridos todo este tiempo.
Se acercan los viajes.
Imagen: Muro de Gaza, Banksy.
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En ciertos lugares, desafortuandamente, el impulso de huída seguramente sea algo permanente. La imagen es un buen ejemplo.
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